Oiran y Geisha, las 7 diferencias

¿Quién no ha escuchado alguna vez decir que las geishas se dedicaban a la prostitución? Esto es un error, y ocurre porque se las suele confundir con las Oiran, las antiguas cortesanas japonesas. Ambas pueden parecerse mucho en el aspecto, pero la realidad es que no se dedicaban a lo mismo. En esta entrada quiero contarte a través de siete diferencias lo distintas que son las Geishas de las Oiran, comparando desde su aspecto hasta sus ocupaciones y habilidades.

Cortesana japonesa – Foto de: MIKI Yoshihito

Tabla de contenidos

1- Servicios distintos

Las Oiran eran prostitutas de alto rango y su único propósito era el de proporcionar placer sexual a sus clientes. Por el contrario, las Geishas se dedicaban solamente a entretener a sus clientes tocando música, conversando, u ofreciendo danzas. Las geishas no podían acostarse con sus clientes, ya que eran simplemente artistas que animaban a la gente en reuniones y banquetes.

Foto de: Japanexperterna

2- Clientes distintos

Tanto los clientes de las geishas como los de las Oiran se caracterizaban por tener una buena postura económica. Sin embargo, los clientes de las cortesanas Oiran eran mucho más que gente adinerada, eran personas distinguidas con un alto nivel cultural. De hecho, las Oiran elegían solamente a los clientes más poderosos y adinerados, y estos antes que obtener sus servicios debían demostrar lo ricos que eran para poder ser aceptados. No cualquiera podía pagar los costosos servicios de una Oiran.

Foto de: MIKI Yoshihito

3- Los peinados

Tanto las Geishas como las Oiran usaban peinados que a simple vista nos pueden resultar  similares, pero si nos fijamos bien tenían grandes diferencias. Las Oiran tenían un peinado muy elaborado llamado “Datehyougo”, y en el cabello usaban muchos ornamentos llamativos, como picos y peines bastante grandes. Las Geishas por otra parte usaban un estilo de peinado más discreto conocido como “shimada”, y el adorno más común en este tipo de peinados era un peine hecho de caparazón de tortuga llamado “Bekko”.

Peinado de una Oiran – Foto de: Shinya ICHINOHE

4- Habilidades

Las geishas eran artistas muy cultas, y tenían grandes habilidades en lo que se refiere a la música y la danza. También estudiaban la poesía, la ceremonia del té, y la caligrafía. Las cortesanas Oiran tenían también todos estos conocimientos, sin embargo, lo que marca la diferencia aquí es que las cortesanas a la vez se instruían para adquirir habilidades de seducción y sensualidad. Aprendían danzas, formas de caminar y movimientos elegantes para despertar la atención de sus exclusivos clientes.

Foto de: Japanexperterna

5- La forma de hablar

Las geishas usaban un lenguaje bastante formal, y tenían mucha facilidad de charla con los clientes, eran grandes conversadoras. Las Oirán también, pero con la diferencia de que su lenguaje era extremadamente arcaico y complejo. Esto se debe a que las Oiran no salían demasiado de los barrios de placer, y vivían en un mundo de aristocracia en el cual solo tenían contacto con la servidumbre y personas de la nobleza. Otra característica del lenguaje de las cortesanas es que acostumbraban a hablar en un acento creado por ellas mismas conocido como “Kuruwa Kotoba”. Usaban esta manera de hablar para ocultar el acento de su pueblo natal.

Foto de: Shimabara Tayuu

6- Vestimenta y calzado

Las Oiran usaban unos kimonos muy llamativos y ostentosos que eran bastante largos, y el cinturón (Obi) era atado por delante, para poder desvestirse con más facilidad. También usaban un calzado muy particular, se trataba de unas sandalias oscuras de madera con plataformas de unos quince a veinte centímetros, que usaban para que el kimono no toque el suelo. Por el contrario, las geishas usaban (y siguen usando) unos kimonos más cortos con colores más discretos, y atando su cinturón por detrás. El calzado de las geishas también es distinto, ya que son unas sandalias de madera sin plataformas llamadas “Zōri”.

Vestimenta de una Oiran – Foto de: Doronko

7- Asistentes y servidumbre

Mientras que las geishas eras asistidas solamente por las aprendices de menor rango, las cortesanas Oiran siempre estaban acompañas por unas niñas llamadas Kamuro. Estas niñas que solían vestir atuendos rojos eran las ayudantes de las cortesanas y las asistían en todas las tareas diarias. De igual manera, cuando una Oiran tenía que ir de un barrio a otro, se desplazaba en una gran procesión junto a una buena servidumbre compuesta por hombres y mujeres que la proveían de todo lo que necesitaba. Esto es representado muy a menudo en obras de teatro kabuki.

Kamuro, ayudantes de la Oiran – Foto de: MIKI Yoshihito

Como has visto, la Oiran y la Geisha pueden tener algunas cosas en común pero al fin y al cabo no son lo mismo. Por último me gustaría aclarar que a diferencia de las Geishas, las Oiran ya no existen en Japón. Sin embargo, hoy en día se las representa muy a menudo en festivales, procesiones y en obras teatrales, ya que son un importante ícono del antiguo Japón.

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